Las cinco fases propuestas para la implementación son las siguientes:

a) Entrada: a través de una dinámica vivencial se introduce la temática a trabajar.

b) Sensibilización: proponemos una dinámica o juego de situación que nos permitirá reflexionar sobre la temática y nuestras experiencias previas.

c) Profundización: este es el momento de profundizar en los contenidos desde la práctica socioafectiva.

d) Reflexión: se conectan los aprendizajes con la realidad, desde el análisis crítico.

e) Proyección: se realizan acuerdos y propuestas de acción para implementar lo aprendido en el aula, la escuela y/o la comunidad, pues ya se ha tomado consciencia y se espera que a partir de aquí, el grupo actué con responsabilidad.

Cada una de estas fases es acompañada de: una presentación de diapositivas para la facilitación de la parte teórica, breve glosario de términos con conceptos clave para afianzar los contenidos aprendidos ilustrados a través de vídeos de corta duración, un diario de prácticas, a ser utilizado por la persona facilitadora a lo largo o al final de cada sesión para registrar los acontecimientos más importantes (reflexiones hechas por las y los participantes, contenidos que se deben abordar con más tiempo y cualquier información que pueda aportar al proceso educativo), así mismo aquí se pueden registrar las acciones que van proyectándose a partir de las prácticas realizadas con los grupos. Adicionalmente brindamos una infografía que resume los contenidos de la unidad temática y dos hojas de evaluación a ser completadas por las personas participantes de la formación, al finalizar la tercera y la quinta fase con el propósito de ofrecer retroalimentación sobre el proceso, en aras de mejorar futuras formaciones.

Las guías han sido diseñadas tomando en cuenta el programa de Educación Emocional SAFE y los cuatro principios que propone para lograr el aprendizaje efectivo