“Dadme una aguja y una arpillera e intentaré cambiar el mundo”
El día sábado 20 de marzo, en el marco de la formación online “Tejiendo hilos de emociones, paz y arte” con docentes, líderes y lideresas comunitarias de Cataluña, Honduras, Brasil, Chile y Colombia, se llevó a cabo una exquisita jornada de creación colectiva de arpilleras desde la virtualidad.
La jornada fue realizada por la formadora y facilitadora, además creadora de la metodología TFE, Neus Bartrolí. La facilitadora hiló la sesión de tal manera que, poco a poco, con una gran sensibilidad las y los participantes fueron adentrados en un clima emocional que les motivo a coser relatos muy íntimos desde la reflexión personal y colectiva.
La respiración consciente, la visualización de vídeos muy profundos sobre la utilización del bordado como herramienta terapéutica, reivindicativa, cohesionadora, de conservación de la memoria; además el testimonio y la experiencia en primera persona de Waleska quien es facilitadora y Astrid quien es participante de esta formación, en la utilización de las arpilleras en Honduras y Chile para realizar procesos de construcción de paz fueron un gran incentivo para dar luz a estar jornada. Durante el momento de coser, Alba y Sara dieron calidez y mucha paz, a través de la música. Las obras que empezaron a gestarte en este encuentro fueron muy profundas y significativas. A continuación relatamos con mayor detalle cómo se desarrolló la sesión.
Participantes de la formación TFEPA, mostrando sus arpilleras. Marzo, 2021.
Neus dio inició a la sesión, compartiendo e invitando a las y los participantes a reflexionar sobre la frase:
“El arte no es una forma de ganarse la vida. Es más bien una forma muy humana de hacer la vida más soportable. Practicar un arte, bien o mal, es una forma de hacer crecer el alma”, de Kurt Vonnegut Jr.
Posteriormente, la facilitadora realizo un ejercicio de centramiento, haciendo uso de técnicas de visualización de formas y colores para empezar a estimular la imaginación y despertar la creatividad.
Acto seguido, una estupenda y motivadora noticia fue compartida con el grupo: el documental “Tejiendo hilos de emociones” realizado por la Asociación de Periodismo Fora de Quadre, fue galardonado con el Premio del Memorial Joan Gomis, en la modalidad de “obra periodística”.
Esta obra audiovisual retrata la implementación de la metodología TFE de la Associació Teixint Fils d’emocions, a través del proyecto “Tejiendo hilos de emociones y cohesión social” llevado a cabo con toda la comunidad educativa de la Escuela Ciutat Comtal, en el curso académico 2018/2019. Proyecto impulsado por la Escola de Cultura de Pau, en el marco del proyecto “Barcelona Convive. Prácticas de Cultura de Paz”. Puedes conocer más sobre este punto clicando aquí.
La distinción de este premio, se brinda a obras periodísticas que hagan visible la acción de personas, instituciones o colectivos que luchen contra las desigualdades, la pobreza y la exclusión social. Sin lugar a dudas, implementar la metodología TFE en las escuelas y organizaciones que participan de esta formación, darán como resultados hermosos proyectos que transformen vidas a nivel personal, social y comunitario.
Seguidamente llego el momento de conocer y escuchar las expectativas del grupo en torno a lo que esperaban del encuentro y lo que deseaban aportar al mismo, para ello, se reunieron en pequeños círculos virtuales, activaron la escucha activa, la participación reflexiva y compartieron.
Neus Bartrolí dando inicio a la jornada de creación colectiva de arpilleras. Marzo, 2021.
Pero esto de utilizar el tejido como una herramienta para fortalecer el tejido social, para denunciar situaciones de violación de derechos humanos, para construir y preservar la memoria, para promover el encuentro, el cuidado y la paz, se ha utilizado hace muchísimo tiempo, es una práctica ancestral. Por este motivo, el grupo fue invitado a visualizar el vídeo “El hilo de la memoria”.
“Tejer es entrelazar, unir, hacer un cuerpo, la urdimbre es el esqueleto, la trama es la carne y el tejedor es el corazón, de esta manera nacen los tejidos de la memoria que puntada tras puntada cuentan del destierro, del dolor, del sufrimiento pero también de la esperanza, la fe y la resistencia, telas vitales para no olvidar para no perder el camino”
Esta formación reúne a personas que se encuentran en continentes diferentes, en países diferentes, en organizaciones e instituciones diferentes pero que comparten las mismas motivaciones: dotarse de herramientas y metodologías que les permitan mejorar la convivencia y promover la paz en sus espacios de trabajo. Con el fin de hacer sinergias, de tejer comunidad, de dar a conocer nuestros territorios y sus particularidades, Neus propone a las y los participantes la posibilidad de realizar intercambios de fotografías, poesías, cartas, dibujos y cualquier otra forma de expresión, a lo largo del proceso de implementación del proyecto, que realizarán durante los próximos tres meses.
Antes de dar inicio al proceso de creación de la arpillera, Waleska Álvarez, facilitadora en esta formación, compartió su testimonio, como implementadora de la metodología TFE en Honduras, desde una mirada comunitaria, trabajo que realizo con jóvenes voluntarios y voluntarias en diferentes municipios de Honduras. Dedicaremos nuestro próximo post para contar sobre todo el maravilloso trabajo con arpilleras que Waleska ha realizado en Honduras.
Después de escuchar este magnífico testimonio, ideas empiezan a surgir, participantes expresan que están visualizando potenciales formas de implementa el proyecto en sus espacios. Un nuevo vídeo es compartido con el grupo: “Tejedoras de memoria”
“Para los pueblos indígenas el hilar y tejer se origina desde la madre tierra, ya que ella teje la memoria”
Luego, una invitada especial, que además es participante de esta formación, nos comparte su experiencia con las arpilleras. Astrid Pozo, miembra del colectivo “Memorarte: arpilleras urbanas”, un colectivo de bordadoras residentes en Chile, que crean piezas para la promoción, difusión y defensa de los derechos humanos. También está experiencia tendrá un post, para poder compartir con mayores detalles, el potente trabajo que realiza este colectivo.
Todo sucede con una intención: respiración, centramiento, visualización, escucha, testimonios, experiencias. A lo largo de esta jornada, Neus ha ido preparando al grupo, estimulando la creatividad, visibilizando la potencia de las arpilleras para comunicar, para construir, para denunciar, para preservar; las posibilidades son infinitas como lo es la creatividad. El clima ahora es el propicio y ha llegado el momento de CREAR.
La metodología “Tejiendo hilos de emociones” cuenta con 4 fases para su implementación: sensibilización, motivación, proceso creativo y proyección social. Nos encontramos viviendo un momento muy particular, donde reunirnos presencialmente no es posible, así que nos reunimos haciendo uso de la red, que además nos ha posibilitado realizar esta formación de forma simultánea en Honduras y Barcelona. Dos continentes entretejiendo historias, experiencias, miradas desde una misma pantalla. El proceso de creación colectiva desde la virtualidad. Extrañamos mucho la calidez de la presencia y deseamos que muy pronto regresemos a los encuentros cara a cara, sin embargo, nos adaptamos, seguimos compartiendo y fortaleciendo vínculos, utilizando el tejido para ello.
Las y los participantes han descrito esta jornada como “terapéutica”, “inspiradora”, “alegre”, “emocionante”, “de fuerza colectiva”. Una consiga de creación sencilla, Neus, facilitadora y acompañante de este proceso creativo, invitó a las y los participantes a conectar, desde el contexto pandemia con experiencias, resiliencias y aprendizajes surgidos en la cotidianidad del hogar, la escuela, las calles, poniendo el foco en esos temas que nos atraviesan a todas y todos: la salud, la violencia exacerbada en el contexto actual, la educación, las iniciativas y acciones de paz.
La hermandad Alba y Sara Sanfeliu, musicalizaron con sus voces, sus manos y su guitarra, el momento de creación colectiva de las arpilleras. Dando al proceso un toque de inspiración, alegría, risas y mucho color con su hermosa energía, su ingenio y creatividad.
Al finalizar este primer viaje con su arpillera, el grupo nos comparte su deseo de continuar cosiendo y de empezar a implementar este proyecto en sus aulas y comunidades, así como su asombro al descubrir las inmensas posibilidades que nos brinda esta técnica: “no creí que a través de la aguja e hilo se pudiera expresar tanto”, “me voy muy emocionada al ver que todas tenemos un arte oculto que descubrir”, “me voy con ansiedad…pero no se asusten…ansiedad por ir a terminar mi arpillera…”.
“Hoy un hilo conductor nos ha hecho mirar hacia nuestro interior y nos ha ayudado a conectar con lo que sentimos hace un año”
Nos complace compartir con vosotras este vídeo, realizado por Olga Mateo, estudiante de la diplomatura de posgrado de Cultura de Paz de la UAB, que resume de forma visual, este maravilloso proceso.